El celo burocrático, la incapacidad para dar soluciones y la insensibilidad de quien nunca ha tenido afecto hacia una mascota se unen en el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) y ponen en peligro la vida de un conejito, "Niño Bunny", quien llegó con sus dueños desde Ecuador.
Los funcionarios de SENASA se niegan a hacer exámenes al conejo para descartar cualquier enfermedad y sobre la vida de "Niño Bunny" pende una amenaza de sacrificio, algo que ha sido desmentido por las propias autoridades de este organismo pero se prohibirá su permanencia en el Perú y deberá retornar a España que es donde procede.
Exhorto a mis amigos para que alcen su voz y no permitan la muerte de esta moscota, propiedad de una pareja que al no poder tener hijos optó por dar su amor a un animalito.